1/6/08

Here Comes The Dante(?)

Estamos esperando que ella llame, estamos comiendo y pensamos en ella. Vemos una película y la comparamos con mil actrices que nos recuerdan sus labios, sus ojos clavados en los tuyos; sus pestañas nos persiguen por la calle y al llegar al bar. No existe un poder que te la pueda quitar del corazón. Y estas ahí esperando que llame. Y cuando llega la hora de dejar pasar el tiempo y marcar el asterisco y las contraseñas lo único que esperas es escuchar su voz, que diga lo que diga no importa. Pensás en su oído sobre el audífono y la preparación de su pensamiento para decirte lo que te diga.
Al llegar a tu casa recordas un instante tras otro; uno de los vividos tras otro de los vividos y sin necesidad de mirar las estrellas tu amor, tu pasión y sufrimiento transforman en un solo torrente macizo de pasión sobre tu pecho. Es la desesperación del amor… es la vivencia de estar entre Romeo y Julieta, y cualquier otra película que tenga de todo pero que termine bien.
Es desconsolante. Ya la salvaste de mil demonios, dragones y que la pise un coche por cruzar mal; le llevaste la comida a la boca y era tan tierna masticando en nervios que hoy el solo recuerdo te haría llorar sin parar.
Estas ahí esperando que el teléfono suene.
Estas tan solo y tan en su compañía que el mundo te importa un bledo.
Bueno… ¿Por qué les cuento esto? Porque somos asi los hombres de verdad… y no necesitamos ni colonias, ni coches nuevos, ni peinados, ni trajes, ni un perro que de para hablar. Solo nos sumergimos en el amor y vivimos a la espera total de un encuentro.
¿Parecemos mujeres? No. Somos esos hombres que la tele, ni las revistas ni los científicos quieren ver.
Se los cuento hoy … tal vez tengo 17 y estoy terminando el secundario y te estoy esperando a la salida, que como la mas pequeña saldrás primero

Pettinatto, Hombres que aman demasiado, Pagina 89

2 comentarios:

Anónimo dijo...

estas plagiando? D:

Rouge dijo...

qué hermosura.

lo que no dice es que eso pasa una vez cada tantos años, bueno... la verdad es que capaz ni haga falta decirlo. así es el amor. son de esas cosas que todos sabemos, seguro, no se dicen por eso, porque se dan por hechas y aún cuando las decís te sorprendés, caés.

a ver si el amor nos visita pronto. yo creo tenerlo cerca, y voy a aprovechar eso.

a vos te quiero con locura, y te veo en un par de meses, con regalitos europeos (: